En el corazón de Avellaneda, Jessica Bopp impulsa un nuevo emprendimiento deportivo, escuela de boxeo y gym en La Meca, ubicado en el Parque comercial Avellaneda Ex Auchan. Es un espacio destinado a la formación y el desarrollo de deportistas. Pero más allá del gimnasio, su historia, la historia de “la piba de oro de Wilde”, es un ejemplo de perseverancia y éxito en el boxeo, un recorrido que comenzó en su querido Wilde y la llevó a ser campeona mundial por 13 años consecutivos.
Desde su juventud, Bopp demostró su pasión por el deporte. “El que me conoce sabe que soy de Avellaneda, nacida en Wilde, después estuve en Domínico. A los 16 años conocí el gimnasio de boxeo en la escuela Delfino Pérez y empecé a desarrollar la actividad sin pensar que iba a ser profesional”, recuerda.
El camino no fue sencillo. Sus primeras exhibiciones fueron en el Club Sol de Oro de Wilde y, aunque al principio no entendía del todo el deporte, su experiencia previa en peleas callejeras le dio confianza. “Ah, con cabezal y guante, esto es todo”, pensó en aquel momento. Su dedicación la llevó a representar a la selección nacional y en 2008 se consagró campeona mundial, manteniendo su título durante más de una década.
A lo largo de los años, muchas jóvenes han expresado su interés por el boxeo, pero también sus temores por el impacto en su rostro. Bopp lo tiene claro: “Mi condición era hacerlo sin que me rompan la nariz. Eso fue lo que pacté con mi entrenador, y lo logré. Para quienes tienen miedo, sobre todo mujeres, pueden hacerlo, yo lo hice”.
El deporte como herramienta de inclusión social es otro de los pilares de su mensaje. “Siempre digo que cuanto más chicos en el gimnasio, menos en la calle. Queremos que el deporte sea una vía de crecimiento, salud y buenos hábitos”. Su compromiso es incentivar a las nuevas generaciones a ser ejemplo dentro y fuera del ring.
Hoy, La Meca ofrece múltiples disciplinas, desde boxeo sin contacto hasta pádel, fútbol y musculación.
“No hace falta que sea exclusivamente boxeo. Lo importante es generar hábitos positivos”, señala Bopp. Para quienes desean acercarse al deporte sin riesgos, el gimnasio también ofrece entrenamiento sin contacto para niños.
Su legado y determinación han dejado huella en el boxeo y en su comunidad. Con La Meca, busca seguir formando deportistas y transmitir los valores que la llevaron a la cima. Un espacio que combina pasión, entrenamiento y la oportunidad de inspirar a nuevas generaciones.