En una entrevista exclusiva para La Voz del Vecino, Elba —referente del comedor comunitario del MTE ubicado en el barrio La Cañada de Quilmes— relató el violento procedimiento policial que se vivió durante la madrugada del lunes, cuando efectivos irrumpieron en el lugar rompiendo puertas y destrozando insumos básicos de un espacio que sostiene a más de 200 vecinos con viandas diarias.
“Eran las cinco de la mañana. Rompieron todo, tiraron a Juan al piso, revisaron entre la mercadería. Dicen que buscaban una camioneta, pero no encontraron nada. Y se fueron como si nada”, contó Elba, visiblemente afectada. Asegura que nadie resultó herido físicamente, pero el comedor sufrió daños estructurales, destrozos en ollas, estanterías y alimentos que habían sido conseguidos por colaboración de la comunidad.
La intervención policial fue realizada por fuerzas provinciales, aunque no se exhibió orden judicial clara ni se explicó el vínculo del operativo con el comedor. “No es casualidad que vuelvan a apuntar a espacios comunitarios. Ya pasó lo mismo en Piedra Buena”, agregó Elba, en referencia a otro allanamiento reciente.
Desde el comedor —que funciona lunes, miércoles y algunos jueves— señalan que apenas tienen recursos para sostener almuerzos y meriendas para familias enteras. “No hacemos todos los días, porque no tenemos ayuda. Es lo poco que se junta con esfuerzo.”
Elba también cuestionó el contexto social y político: “Parece que los espacios comunitarios son blanco de persecución. ¿Por qué no buscan en otro lado? ¿Qué esperan encontrar en un comedor donde damos de comer a chicos y adultos que no tienen otra opción?”
La Voz del Vecino se comprometió a seguir el caso y dar lugar a los protagonistas de estos hechos, que no encuentran respuesta institucional pero sí solidaridad vecinal. Elba cierra con una reflexión que interpela: “No tenemos plata para arreglar lo que rompieron. Pero sí tenemos dignidad. Y eso no lo allana nadie.”