
Según testimonios recogidos en la zona, la unidad sanitaria permaneció cerrada, dejando a los habitantes sin acceso a atención médica inmediata. “Es una vergüenza, no podemos contar con la salita para nada. Imaginate si ocurre una urgencia”, expresó una vecina afectada.
La situación se agrava debido a la falta de alternativas cercanas. Los vecinos señalan que, ante una emergencia, deben trasladarse hasta el Hospital Fiorito, ubicado a más de 30 cuadras, lo que representa un desafío para quienes no cuentan con medios de transporte. “Si no tenés para el colectivo, no siempre pasa con frecuencia, y ni hablar de que no hay autos que te lleven. Los remises o Uber no entran”, lamentó otro residente.
Además, se menciona que se está construyendo una nueva unidad sanitaria en Larroque y Góngora, pero los vecinos sospechan que su inauguración podría coincidir con la campaña electoral. “Dicen que estará lista en 270 días, justo para las elecciones”, comentaron con escepticismo.

Ante esta problemática, los habitantes de Villa Inflamable apelan a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y garanticen el acceso a la salud pública, especialmente para los sectores más vulnerables de Avellaneda. La falta de atención médica en días feriados sigue siendo una deuda pendiente en la región, y los vecinos exigen soluciones urgentes.
