Desde el Ejecutivo tenían planeado comenzar a ajustar el costo al consumidor de los servicios públicos de acuerdo con la inflación mensual, pero el elevado índice que se espera para marzo lo empujó a mantener los aumentos discrecionales.
Ante el pronóstico de una inflación de marzo en alza en relación a febrero, en el Gobierno nacional patearán la indexación del costo de los servicios públicos a este índice para el mes de mayo, mientras que en abril continuarán con los aumentos limitados y discrecionales de las tarifas para el agua, el gas, la electricidad el transporte y los combustibles.
En este marco, las boletas de AySA aumentarán un 1% a partir del consumo de abril, siguiendo la política de ajustes acotados del Ministerio de Economía. Este enfoque busca mantener el equilibrio operativo-económico de la empresa y acompaña la desaceleración del proceso inflacionario de los primeros meses del año.
En el sector energético, el Ejecutivo tenía previsto aplicar el esquema de actualización automática tomando como base a la inflación en abril, pero la medida se postergó por la situación macroeconómica y la necesidad de contener el IPC.
En cuanto al transporte público, Nación decidió mantener las tarifas sin incrementos en los colectivos de jurisdicción nacional. Sin embargo, tanto la Ciudad Autónoma como la Provincia de Buenos Aires, ajustarán al alza los valores. Ambos gobiernos aplicarán el mismo esquema, que responde a una formula automática de actualización que considera el índice de inflación más un adicional del 2%, que ya se aplica desde marzo.
En paralelo, se espera un nuevo aumento de los combustibles desde el martes del 1 de abril. Todavía no se informó un porcentaje, pero las estimaciones privadas prevén una suba inferior al 2%.