Dos policías de la Bonaerense fueron detenidos en una celada cuando cobraron una coima a un comerciante en San Vicente, lo que motivó que el comisario fuera desplazado bajo sospecha de que era parte de la maniobra delictiva.
El procedimiento se efectuó el viernes último con la intervención de la UFI 11 del fiscal platense Álvaro Garganta y la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Los dos policías que cayeron in fraganti cuando cobraron un canon semanal fueron identificados oficialmente como el teniente primero Pablo Martínez y el sargento Samuel Coronel quienes fueron reducidos una vez que agarraron los 30.000 pesos que les entregó el comerciante que denunció las extorsiones.
Como parte del operativo se allanó la comisaría Primera y el titular, Julio Ovando, fue separado del cargo y se le incautó el celular con fines periciales ya que tendría responsabilidad en los actos de corrupción.
Al parecer habrían detectado una irregularidad en el comercio y desde entonces, se investiga el periodo, comenzaron a pedir la suma de 30.000 pesos semanales, los que eran abonados los viernes.
Los dos policías quedaron imputados por extorsión y concusión. Ahora, dependiendo del avance de la investigación, la UFI 11 podría dictar la prisión preventiva y desde Asuntos Internos disponer la exoneración.
