La medida modifica el “derecho por sangre” a la ciudadanía por parte de la segunda y tercera generación de descendientes y ya no se podrá tramitar en los consulados.
gobierno de Italia, Giorgia Meloni, que sostiene una relación muy cercana al presidente Javier Milei, modificó la ley de extranjeros y perjudica a los descendientes argentinos que buscan obtener la ciudadanía europea.
“A partir de la medianoche ya no se podrá pedir la ciudadanía con las viejas reglas, sino sólo si se tienen hasta a abuelos italianos”, indicó el vicepremier y canciller italiano, Antonio Tajani.
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Esta resolución limita el acceso al “derecho de sangre” que permitía que descendientes de italianos residentes en otros países, puedan acceder a obtener la ciudadanía europea. A partir de ahora, sólo quienes tienen padres o abuelos italianos, es decir, sólo los descendientes de primera o segunda generación, podrán obtener automáticamente la ciudadanía italiana.
Además, los trámites ya no se podrán hacer en los consulados italianos en el exterior, sino directamente en la Cancillería. Según indicaron desde el gobierno europeo, la medida busca poner “límites precisos, sobre todo para evitar abusos o fenómenos de comercialización de pasaportes italianos”.
En Argentina, por ejemplo, pasó de un reconocimiento de unas 20.000 ciudadanías italianas en 2023, a 30.000 al año siguiente. En el caso de Brasil de apenas 14.000 en 2022, el número creció a unas 20.000 el año pasado. Por lo que el gobierno de Meloni, pretende limitar el acceso a la legalidad en el territorio.
“La reforma liberará recursos para hacer que los servicios consulares sean más eficientes, en la medida que podrán dedicarse en vía exclusiva a quien tiene una necesidad real y una relación concreta con Italia”, adujeron desde la gestión.