
En su editorial, el periodista Marcelo Brunwald relató una nueva recorrida por las calles de Avellaneda junto al Colectivo Solidario, un grupo de vecinos y vecinas que sin fines políticos ni religiosos asiste a personas en situación de calle con alimentos, abrigo y compañía.

Durante la actividad, en la que se distribuyeron raciones de comida caliente a más de 600 personas, Brunwald destacó el trabajo desinteresado del equipo coordinado por Gerardo Álvarez, que cada lunes organiza salidas desde la pizzería Los Tres Ases para llegar a quienes más lo necesitan.

Más allá del reconocimiento a la tarea comunitaria, Brunwald puso el acento en la necesidad de una política pública sostenida:
“Avellaneda necesita un lugar municipal para la atención de vecinos en situación de calle. Un espacio que brinde comida, abrigo, duchas, atención médica y, sobre todo, posibilidades de reinserción. Esto debe ser una cuestión de Estado, más allá del posicionamiento partidario”.
El periodista remarcó que la solidaridad de los vecinos no alcanza si no existe un compromiso real de las autoridades locales:

“Hace falta menos cemento y más humano. Las obras son importantes, pero lo más urgente es atender el sufrimiento de quienes hoy duermen en las veredas de nuestra ciudad”.
El Colectivo Solidario, que se financia de manera autogestionada, reiteró que la principal necesidad actual es la donación de carne y pollo para poder sostener la asistencia alimentaria, ya que la mayoría de los aportes recibidos son fideos, arroz o harina.

Brunwald cerró su editorial con un llamado a todos los sectores políticos y sociales: “El hambre y la exclusión no distinguen colores partidarios. Se trata de estar al lado de nuestros vecinos, de tender una mano y de que el Estado asuma la responsabilidad de garantizar un espacio digno para quienes hoy no tienen techo”.