La Cámara Nacional de Casación ratificó la sentencia contra el cirujano plástico por los daños ocasionados a varias mujeres, entre ellas Silvina Luna y Stefanía Xipolitakis.
La Cámara Nacional de Casación ratificó este viernes la condena de 8 años de prisión a Aníbal Lotocki por los delitos de estafa y lesiones graves, en el marco de los casos de varias mujeres que se sometieron a cirugías estéticas con él. Entre las víctimas se encuentran la actriz Silvina Luna, la vedette Stefanía Xipolitakis, la modelo Pamela Sosa y la periodista Gabriela Trenchi. La sentencia confirma el fallo previo y también mantiene la inhabilitación de Lotocki para ejercer la medicina por 10 años, el doble del plazo inicialmente establecido.
Los jueces de la Sala II destacaron que Lotocki utilizó su posición de médico para defraudar la confianza de sus pacientes, lo que se considera una grave violación de la ética profesional. En su resolución, subrayaron que “su forma de proceder denotó una extrema forma de violencia y abuso profesional”, lo que agravó la condena. Actualmente, Lotocki se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, vinculado también a la causa por el homicidio simple de un paciente en 2021, relacionado con complicaciones en una intervención quirúrgica.
Verónica Ojeda, una de las víctimas de Lotocki
En medio de este contexto, Verónica Ojeda, expareja de Diego Maradona y una de las afectadas por las prácticas del cirujano, habló de las secuelas que le dejó su intervención con Lotocki. La mediática reveló que sufre dolores constantes debido a las cirugías y aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a las jóvenes: “Hagan cosas sanas”, aconsejó. Ojeda, que en el pasado se sometió a varios procedimientos estéticos, reflexionó sobre cómo la tragedia de Silvina Luna la llevó a reconsiderar su postura sobre las cirugías y a aceptar su cuerpo tal como es.
Finalmente, Ojeda, a sus 47 años, admitió que los dolores físicos derivados de las intervenciones estéticas la limitaron en su vida diaria, destacando que hoy ya no se somete a ningún tipo de tratamiento y se dedica a llevar una vida más saludable. “No se hagan estas cosas porque después…” concluyó, advirtiendo sobre los riesgos de los procedimientos estéticos no controlados.