El conjunto del Sur le brindó su apoyo a una fanática que sufrió una desilusión amorosa y cuya historia se hizo viral en redes sociales.
Esta es una historia de una desilusión amorosa. Una hincha fanática de Lanús contó en X una infidelidad de parte del hombre con el que estaba a punto de casarse. El relato se hizo viral en las redes, miles de usuarios se solidarizaron con ella y fue tanto el revuelo que desde el Granate lo vieron y le hicieron un regalo para el próximo partido que se dispute en La Fortaleza porque en el romance fallido el club y el fútbol eran una parte importante.
Todo comenzó cuando desde la cuenta @_lulimartini , una chica anunció: «Se canceló el casamiento, fui re cornuda. Cuando quieran les hago el mejor story time que van a escuchar en su vida». Como enseguida la publicación se llenó de interacciones, la joven amplió: «Mi ex y la novica con la que me cagaba ahce dos años. Ese domingo debería estar conmigo en Cancún de luna de miel, pero estaba en la cancha (a la cual fue siempre con mi familia) de paseo con al negri. Por suerte mis amigos se encargaron de que la pase mal».
La mujer se refería a una secuencia que sucedió el domingo en La Fortaleza cuando el Grana goleó por 4-1 a Instituto, por la décima fecha del Apertura. Allí sus familiares y amigos se cruzaron con el hombre que le había prometido llevarla al altar y eso desembocó una pelea en la popular, pero recién ahora salió a la luz el contexto de los hechos.
La usuaria decidió relatar todo con detalles. «Procedo con el chisme. 1° de marzo, estaba muy tranquila en mi despedida de soltera y me llega un mensaje de la mina en cuestión ¡contándome que hacía dos años salía con mi ex! Me mandó fotos, pruebas, todo. Imagínense mi cara en ese momento”, empezó.
A raíz de eso, la joven encaró a su pareja: «Le hablo a él, le digo que me enteré de todo y que tenemos que hablar. A todo esto, yo estaba con mis amigas por salir y él estaba con mis amigos en su casa. El chabón entra en crisis y mis amigos lo traen a casa sin entender lo que estaba pasando. Acá los detalles están de más, hablamos un toque y todo era llanto y dolor. Cabe aclarar que en ningún momento ni mis amigos ni mi familia le tocaron un pelo, aunque se lo re merecía, pero se manejó todo de una forma muy decente”.
