El presidente Javier Milei solicitó transferir al Archivo General de la Nación los documentos relacionados con el accionar de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura.
El Gobierno de Javier Milei ordenó este lunes la desclasificación de todos los documentos vinculados con el accionar de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura militar. La medida, que fue anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, busca hacer públicos los archivos que hasta ahora estaban en poder de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). A partir de esta orden, los documentos serán transferidos al Archivo General de la Nación, encargado de conservar y difundir materiales históricos.
El anuncio se realizó en el marco de la conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y responde a un decreto presidencial del año 2010, que hasta ahora había quedado sin implementación total. Según Adorni, esta decisión cumple con el decreto 4/10 y refleja el compromiso de transparencia del Gobierno actual.
“Los archivos relacionados con el accionar de la última dictadura militar pasarán a estar al servicio de la memoria, y no de la manipulación política”, expresó el funcionario libertario en un video grabado desde la Casa Rosada. En el mismo video, el vocero presidencial destacó que durante décadas, la SIDE había mantenido estos documentos en la oscuridad, permitiendo que los gobiernos de turno decidieran cuándo y cómo acceder a ellos.
A lo largo de los años, la memoria de la dictadura ha sido un tema de debate y confrontación política en Argentina. La desclasificación de los archivos no solo apunta a esclarecer hechos históricos, sino que también busca cerrar un ciclo de opacidad que muchos consideraban perjudicial para el proceso de justicia y reparación.
A raíz de esta medida, se abrió un nuevo capítulo para la sociedad argentina, que ahora tendrá acceso a documentos clave sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura. Estos archivos incluirán, entre otros, los informes de inteligencia relacionados con las Fuerzas Armadas, las actividades represivas y la persecución de opositores al régimen.
Por otro lado, el Gobierno también reconoció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el atentado ocurrido en 1974 contra la familia del capitán Humberto Viola, a manos del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Este atentado, que costó la vida de Viola y su hija de tres años, es ahora considerado un crimen de lesa humanidad, lo que permitirá la reapertura de la investigación judicial que, hasta ahora, no había sido posible por la falta de reconocimiento oficial.
¿Qué implicaciones tiene esta desclasificación?
Esta decisión, aunque vista por muchos como un avance en materia de justicia, también genera divisiones. Para algunos, la apertura de los archivos significa un paso fundamental hacia la reconciliación nacional, permitiendo que las nuevas generaciones tengan acceso a la verdad histórica. Para otros, la medida es parte de una estrategia política que busca abrir nuevos frentes de confrontación, en un contexto de fuerte polarización política en el país.
En el ámbito internacional, esta medida también tiene repercusiones, dado que el acceso libre a los archivos de la dictadura se ha convertido en un estándar en muchos países que atravesaron procesos de represión y dictaduras militares en el siglo XX. En este sentido, Argentina se alinea con otras naciones que han avanzado en la desclasificación de documentos secretos para fomentar la verdad, la memoria y la justicia.
Reacciones políticas y sociales
La desclasificación ha generado diversas reacciones en el espectro político. En la oposición, algunos sectores celebraron la medida, mientras que otros, cercanos al kirchnerismo, criticaron la velocidad y las condiciones en que se tomó la decisión. El ex presidente Mauricio Macri también se mostró de acuerdo con la apertura de los archivos, pero resaltó la importancia de garantizar que la memoria histórica sea preservada sin manipulaciones.
Por su parte, las organizaciones de derechos humanos, que en su mayoría apoyan la iniciativa, subrayan que este acto representa un reconocimiento al sufrimiento de las víctimas y una oportunidad para esclarecer hechos que hasta ahora permanecían ocultos.
Si bien la desclasificación de los archivos sobre la dictadura es un avance, aún quedan pendientes otros temas relacionados con el pasado reciente. Desde el Gobierno, se aseguró que seguirán trabajando en la apertura de otros documentos y que el proceso será gradual.
El compromiso con la memoria histórica parece haberse convertido en una prioridad para el Gobierno de Milei, que ha señalado la importancia de reconciliarse con el pasado, pero también de evitar el uso político de los recuerdos de la dictadura. En los próximos meses, se espera que se publique más información sobre el contenido de los documentos desclasificados, lo que podría arrojar nuevos detalles sobre el accionar represivo de las Fuerzas Armadas.