Por Marcelo Brunwald
Una banda delictiva que venía asolando la zona sur del conurbano bonaerense fue desarticulada esta semana tras una serie de allanamientos realizados por la DDI de Avellaneda-Lanús. Los delincuentes, jóvenes de 23 años, se especializaban en atacar viviendas de adultos mayores, a quienes golpeaban brutalmente para robarles dinero, electrodomésticos y vehículos.
Los hechos ocurrieron en Villa Domínico, Sarandí, Gerli, Monte Chingolo y Lanús. Las víctimas eran, en su mayoría, abuelos que vivían solos. La modalidad era violenta: ingresaban por techos, ventanas o directamente pateaban las puertas. En algunos casos, los delincuentes fueron captados por cámaras de seguridad, lo que permitió su identificación.
El caso que los delató
Uno de los robos más brutales ocurrió el 14 de junio en Sarandí, cuando la banda irrumpió en la vivienda de una pareja de jubilados que dormía. Los delincuentes entraron por una ventana, revolvieron toda la casa y se llevaron dinero en efectivo, electrodomésticos y un vehículo Renault Kangoo, que luego apareció incendiado en la zona de Matanza.
Ese mismo día, en menos de una hora, atacaron otras dos viviendas: una en Villa Domínico y otra en Monte Chingolo. En uno de los casos, golpearon a un jubilado de 78 años y se enfrentaron con su hijo, lo que frustró el robo. En otro, lograron llevarse todo lo que encontraron.
Detenidos e identificados
Gracias al análisis de cámaras de seguridad y comunicaciones telefónicas, la policía logró identificar a los responsables. Tres de ellos fueron detenidos: Brandon Gabriel, Gustavo David Josué y Erwin Daniel, todos de 23 años. La investigación está a cargo de la UFI 5 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, bajo la dirección del fiscal Martín Rodríguez y el Juzgado de Garantías N°1 de Mariela Bonafine.
Dos integrantes de la banda continúan prófugos: Nahuel y Franco, conocidos como “los hermanos Macana”. La policía ya tiene sus identidades y se espera su captura en las próximas horas.

Tecnología que ayuda y una cultura que preocupa
Las cámaras de seguridad fueron clave para resolver el caso. En una de las grabaciones, se escucha a uno de los delincuentes decir “tapate la jeta”, mientras el otro responde “tranqui, no pasa nada”. Esa despreocupación fue lo que permitió a los investigadores seguir sus pasos y detenerlos.
Además de los videos, se secuestraron celulares que contenían información clave. “Tecnología mata delincuente”, comentaron fuentes policiales. La DDI de Avellaneda-Lanús realizó tareas de inteligencia que permitieron ubicar los domicilios y recuperar parte de lo robado.
El impacto en los vecinos
Los ataques generaron una fuerte conmoción en los barrios afectados. Las víctimas, adultos mayores, fueron golpeadas y amenazadas en sus propias casas. “¿Qué necesidad hay de pegarle a un abuelo?”, se preguntan los vecinos. “Podés tener necesidad, pero eso no justifica la violencia. No hay excusa para hacerle daño a alguien indefenso”.
La reflexión que queda es profunda: ¿qué cultura estamos construyendo si se naturaliza golpear a un jubilado para robarle unos pesos? ¿Qué valores se transmiten cuando se celebra el delito en redes sociales?
La investigación continúa y se espera que los prófugos sean detenidos en los próximos días. Desde este medio, agradecemos a la DDI de Avellaneda-Lanús por su trabajo y por compartir la información que permite visibilizar estos hechos.
Porque informar también es cuidar. Porque los abuelos merecen vivir en paz. Porque la violencia no puede ser parte del paisaje cotidiano