Fuertes lluvias, granizo y ráfagas de viento de casi 100 km/h golpean Avellaneda. Defensa Civil trabaja intensamente mientras la población enfrenta los estragos del temporal. Caida de arboles, postes de luz, cableado y hast ala voladura de un techo en Wilde (foto) ubicado en Lafuente y Onsari.
Avellaneda vive momentos críticos tras ser azotada por un fuerte temporal que incluye lluvias intensas, granizo y vientos con ráfagas de casi 100 km/h. Defensa Civil se encuentra evaluando la situación en la zona, mientras los daños se acumulan: autos golpeados por las piedras de granizo, postes de luz caídos y ramas de árboles esparcidas por las calles.
Las autoridades han emitido recomendaciones urgentes para la población, instando a evitar la proximidad a árboles, postes de luz y carteles debido al riesgo que representan. Aunque la intensidad de la lluvia ha disminuido, las piedras de granizo aún cubren áreas como Wilde y Villa Domínico, dejando un panorama desolador.
Gentileza enlamira
Defensa Civil, Bomberos y Policía Bonaerense, trabajan para atender las emergencias y garantizar la seguridad de los vecinos. Este temporal pone de manifiesto la importancia de estar preparados ante fenómenos climáticos extremos y seguir las indicaciones de las autoridades. La comunidad espera que las condiciones mejoren pronto y que los esfuerzos conjuntos logren mitigar los daños.