Consultoras privadas detectaron una suba en productos esenciales como carnes, panificados y lácteos en el arranque del mes. El dato presiona sobre el IPC de marzo que se conocerá este viernes,
El inicio de abril trajo malas noticias para los bolsillos: los precios de los alimentos volvieron a mostrar una suba marcada en la primera semana del mes, con un alza promedio del 0,8% que pone presión sobre la inflación general, justo en la antesala del dato oficial de marzo que publicará el INDEC este viernes.
El informe semanal de la consultora LCG reveló una aceleración respecto a la última semana de marzo, con un incremento del 0,4% más que en el período anterior. En ese sentido, los alimentos acumulan una suba del 3,7% en las últimas cuatro semanas, consolidando la tendencia alcista en productos de consumo diario.
Entre los rubros con mayores subas semanales se encuentran los productos de panificación, cereales y pastas (2,7%), seguidos por condimentos (2%), lácteos y huevos (1,4%), y carnes (0,7%). La tendencia preocupa no solo por el impacto directo en la mesa familiar, sino también porque estos aumentos llegan en un contexto donde el Gobierno apuesta a contener la inflación mensual por debajo del 2%.
En la comparación mensual de las últimas cuatro semanas, las carnes lideran con una suba del 6,3%, seguidas por lácteos y huevos (5,6%), verduras (3,3%) y bebidas e infusiones (2,8%).
La consultora Equilibra, por su parte, también relevó una suba del 1% en la primera semana del mes, destacando aumentos en pescado, aceites, pan y cereales. En tanto, Analytica informó una variación semanal más moderada del 0,4%, pero con una media mensual del 3,4%, impulsada principalmente por verduras (+16,9%) y carnes (+3,6%).
En contraste, algunas categorías mostraron descensos en sus precios, como frutas (-1,2%) y productos como café, té, yerba y cacao (-0,3%).
Mientras tanto, el mercado aguarda con atención el dato de inflación de marzo que el INDEC publicará este viernes. Aunque el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central pronosticó un 2,2%, la mayoría de las consultoras privadas cree que la cifra real se ubicará por encima del 2,5%.
Cabe recordar que, en febrero, el Índice de Precios al Consumidor marcó un 2,4%, por encima del 2,2% registrado en enero. Si se confirma esta tendencia ascendente, el objetivo oficial de perforar el piso del 2% quedará, al menos por ahora, fuera de alcance.
El Gobierno nacional enfrenta así una nueva advertencia sobre la persistencia de la inflación en el rubro alimentos, uno de los más sensibles para la ciudadanía. Con subas concentradas en productos esenciales como pan, carne y lácteos, el impacto se siente con fuerza en los hogares de menores ingresos.